sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Por quién votaré?

Estamos siendo testigos del inicio del proceso de campaña electoral. Como siempre los votantes nos convertimos en "mirones" de todo cuanto los candidatos se dicen y hacen. Pasamos como a un estado de ataraxia que nos convierte en una "raza distinta" de la que realmente somos. 
 
¿Qué somos? ¿Qué soy? Esta pregunta etiquetada para la adolescencia parece diluirse con el paso de los años. Pero, sobre todo en un momento tan importante como cuando vamos a delegar el poder que tenemos como ciudadanos para que sean otros los que gobiernen, para que sean otros los que tomen las decisiones por nosotros. Para que sean otros los que hagan el cambio.
 
Pero, ¿nos preguntamos como afectarán los cambios que quieren hacer?, ¿somos conscientes que cambios quieren hacer?
 
Personalmente me interesa si quieren hacer un tipo de cambio: ¿Quieren cambiar nuestra cultura?, ¿quieren cambiar la sociedad en la que vivirá mi hija? Eso es lo que me interesa saber de cada candidato. Me interesa saber si quieren cambiar la cultura de odio por el de la solidaridad, la cultura de la muerte por la cultura de la vida. O peor aún, saber si quieren instaurar una cultura de muerte. Y lamentablemente muchos de ellos quieren esa oscura cultura del odio, de la irracionalidad, del relativismo, de la muerte, del aborto, del matrimonio gay, de la eutanasia...
 
Por esos candidatos no votaré. No puedo elegirlos porque atentan directamente a lo que me constituye, a lo que soy: PERSONA. Y no puedo elegir a quienes atentan contra las personas más indefensas, la niños por nacer, los niños en el vientre materno. Yo fui engendrado en el vientre de mi madre. Mi hija fue engendrada en el vientre de mi esposa. Mi madre defendió mi vida cuidándose cada día, tomando las precauciones por mi, dándome todo el amor que podía. Mi esposa y yo caminamos juntos hasta el alumbramiento de mi hija, nos asustamos por ella, nos alegramos por ella, sentimos gran gozo por ella.  No puedo elegir a alguien que me dice que le quiere dar el derecho a las madres para asesinar a sus hijos. No puedo votar por alguien que quiere cambiar nuestra cultura de vida por la cultura de muerte.
 
Nos horrorizamos por como se desangró el Perú en la época del terrorismo. Pero, aplaudimos a quienes quieren aprobar el desangramiento de niños indefensos. Yo no quiero ser un cínico, yo no quiero ser poseído por una especie de ataraxia mental. Yo quiero ser un defensor de la vida porque mi madre defendió la mía, porque mi esposa y yo defendimos la vida de mi hija.
 
Y si soy un defensor de la vida no puedo votar por un proabortista. Mi elección debe ser por un provida.
 
Si alguien sabe dónde está ese candidato que me lo diga. Quiero saber, quiero aprender.