sábado, 27 de noviembre de 2010

EL PRMERO DE DICIEMBRE

El primer día de diciembre de 1910 comenzó la vida de mi fallecida abuela Natalia Espinoza Bellido. Pude compartir con ella muchos momentos de mi vida. Pero recuerdo sobretodo cuando se acercó a mi un día cuando en su casa de Ica me puse a llorar por una pelea con mis primos. Ella me acarició la cabeza  como solo lo hace una abuela y me dijo: ya no hagas caso... Después de un rato me pidió que hiciera lo que siempre hicimos juntos en su casa: sacar las raíces de la cañas que crecían al fondo de su jardín.
Estuve en su último cumpleaños. Dos días después falleció. Dios me dio la oportunidad de estar al lado de mi abuela en su último día. Dios me permitió mirar a mi madre al lado de la suya. Espero que me conceda lo mismo a mi. También se lo concedió a mi padre, pues el cerró los ojos de mi otra abuela.

El mismo primero, pero de este año, seré intervenido quirúrgicamente para que me puedan extraer un nódulo del cuello. El pronóstico es adenopatía cervical.
Para mi será la primera experiencia de una operación con anestesia general en donde tendrán que ponerme dos vías, respirar con oxígeno....
El temor ha sido una compañera en estos días. Pero, casi de inmediato junto al temor me ha acompañado con mucha fuerza la esperanza propia del hijo de la Iglesia. La esperanza de que se haga la voluntad de Dios.
Dios ha querido valerse de esta operación para que una vez más vuelva mi mirada del corazón hacia Él. Para que este mucho más cerca a Él es esta batalla.

Recuerdo las palabras de mi Padre y Pastor, el Cardenal Juan Luis, en la Misa de este 14 de noviembre, justo cuatro días después que supe que tendría que operarme:
“No te canses de rezar, de luchar, de buscar siempre la verdad, el destino de un católico es luchar por amor, hasta el último instante. Hay que vencer la última batalla, y como no sé cuál es la última, hay que vencer la actual, la de hoy, en el hogar, en el trabajo, con los amigos. Reza, busca a Dios,  conócelo, estudia el catecismo, y así veremos qué cercano está Dios”

He de luchar esta batalla como un católico. He de tornar mi mirada al cielo para reconocer na vez más  que Dios solo quiere lo bueno para mi. Pero, sé que el bien que Dios quiere para mi no tiene porque ser el que yo quisiera. Ante esa certeza mi persona entera solo anhela que en mi se haga Su Voluntad. Fiat volvntas tva, fiat volvntas tva,...

Después de la operación enviarán esos nódulos al laboratorio. Los resultados me dirán si es algo que se acabó con la operación o es algo que necesita tratamiento.

El primero, una vez más, todo comienza.

Carlos Pacahuala Montenegro

domingo, 7 de noviembre de 2010

EL MAL NO ES ORIGEN DEL BIEN

"...No veo por qué tendría el Estado que prohibir que una persona adulta y dueña de su razón decida hacerse daño a sí misma, por ejemplo, fumando porros, jalando coca, o embutiéndose pastillas de éxtasis si eso le gusta o alivia su frustración o su desidia. La libertad del individuo no puede significar el derecho de poder hacer solo cosas buenas y saludables, sino, también, cosas que no lo sean, a condición, claro está, de que esas cosas no dañen o perjudiquen a los demás. Esa política, que se aplica al consumo de tabaco y alcohol, debería también regir el consumo de drogas. Es peligrosísimo que el Estado empiece a decidir lo que es bueno y saludable y malo y dañino, porque esas decisiones significan una intromisión en la libertad individual, principio fundamental de una sociedad democrática. Por ese camino se puede llegar insensiblemente a la desaparición de la soberanía individual y a una forma encubierta de dictadura. Y las dictaduras, ya lo sabemos, son infinitamente más mortíferas para los ciudadanos que los peores estupefacientes." (Vargas Llosa, Mario, Mario Vargas Llosa y su posición sobre la legalización de la marihuana, elcomercio.pe, 7 de noviembre de 2010)
En el citado artículo el Nobel sustenta el por qué las drogas deben ser legales. Astutamente convierte un problema moral en un asunto puramente legal y politico. Lamentablemente este sujeto asume la libertad como irrestricta e independiente de limitaciones. Pero, se olvida que nadie puede ser totalmente libre, pues nuestras acciones por ser humanas, deben estar moderadas. Ese fue el origen de la ley positiva: poner por escrito lo que el hombre ya tenía en el corazón. Pero, como las pasiones y emociones nos mueven en muchas ocasiones hacer lo contrario a la ley natural se puso por escrito esas leyes. 
Que mejor ejemplo de la necesidad de poner por escrito las leyes que la obra de Orwell "Rebelion en la Granja". Pero, el abuso, la ignorancia, la desidia y el miedo de muchos hizo que esta ley se fuera cambiando poco a poco, hasta terminar siendo dañiña a quienes la concibieron.

Vargas Llosa habla del peligro de las "Dictaduras". No se da cuenta que el está abanderando la peor de las dictaduras: la del relativismo. Eso si que es nocivo, pues así como las drogas arrunian y corrompen muchas vidas humanas, el relativismo  arruina mentes y razones.
Antes del actuar esta el pensar. Si el pensar está corrompido la vida entera lo está. Con esa línea de pensarmiento relativa las drogas nunca acabarán. Su solución será su propia condena. Vargas Llosa habla de historia de legalizaciones de sustancias nocivas y cómo ahora su consumo es socialmente aceptable. Pero, su consumo mayoritario no les quita lo nocivo. Por eso hoy en día las campañas tan agresivas para evitar el consumo de dichas sustancias: tabaco y alcohol. Si no se hubiera aprobado su consumo se gastaría mucho dinero en combartirlas, pero en nigún caso más de lo que se ha gastado en tiempo, vidas y dinero en las consecuencias de su legalización.

Este es un problema moral. Los problemas morales se resuelven desde la moral no desde la legalidad ni desde la política.
La ley positiva ha nacido de la ley moral. En ningún caso el efecto puede eliminar la causa.

No es el Estado, no son las mayorías, no es la democracia, no soy yo ni es Vargas Llosa quien decide lo que es bueno o malo. La bondad o maldad de las cosas no se determina por el sujeto, la bondad y maldad le viene determinada a cada objeto. Solo nos toca descubrirla.
No somos dueños del bien ni del mal y por eso no podemos usarlas a nuestro antojo. No podemos usar el mal para obtener un bien. En caso de usar el mal para obtener un bien, ese bien solo sería aparente, pues el bien no tiene su origen el mal.
Si afirmo que el mal origina es el bien entonces estoy diciendo que el bien realmente sería un mal. Con ello atento a los principios de la lógica. Por ende, la propuesta del Señor ganador del Nobel de Literatura 2010 es ilógica.

Pero, a pesar de mi simple análisis lógico reconozco que no es un problema de lógica ni de legalidad. Esto es un problema moral. La solución debe ser desde ese campo.

Se combaten las causas no los efectos. Esa es la mejor estrategia.


Por hoy basta.

Carlos Pacahuala M.