jueves, 30 de abril de 2015

¡¡Lo sacó a golpes!

Hace algunos días me he convertido en un consumidor de CNN en español. 

Hace dos días atrás, los comunicadores presentaban la noticia de las protestas en Baltimore por una muerte asociada a causas de discriminación racial.


De pronto, los presentadores se quedaron atónitos, y los policías paralizados. ¿Qué había pasado? Una señora estaba agarrando a golpes a uno de los manifestantes. Y el manifestante solo hizo el amago de defenderse. Pero, ante ello los golpes fueron en aumento. Pero, esos golpes iban acompañados de empujones para sacar al agraviado de la manifestación... Ni la policía lo podía sacar. Pero, una mujer si... Era la madre. La mamá estaba sacando a su hijo de la manifestación.


No pude evitar recordar cuando mi madre fue a sacar a mi hermano mayor (QEPD) de un billar... Fue como un dejavú. Pero, inmediatamente vino a mi mente esta reflexión: "Si hubieran más madres así de seguro que tendríamos menos delincuencia en las calles, menos crímenes perpretados,

Mientras las autoridades quieren disminuir los índices de criminalidad con "intervenciones" la delincuencia sigue en aumento. Por qué. Porque no se ataca la causa. 

No soy un especialista. Pero, ¿acaso no disminuiría la delincuencia si las madres y los padres asumieran el rol que les corresponde?

Puede que el método de la madre no sea plausible en estos tiempos. Pero, ¿qué le quedaba a la madre? ¿ Pedirle por favor, con suave y tierna voz que saliera de la manifestación? ¿O quizá exhortarlo con videitos para que deje la actitud que tenía? Mejor. Lo busca al papá para que él lo saque. Mucho mejor. Les dice a los policías: "Ay, ya no sé que hacer..."

Yo igual lo hubiera sacado a golpes. Y no soy violento. Solo intento ser prudente.

Carlos Pacahuala

sábado, 25 de abril de 2015

Organización del tiempo y rendimiento escolar

Cada vez que le decimos a un estudiante que debe "subir sus notas" le estamos diciendo "ponte a hacer algo para ello". Si algún alumno se atreve a preguntar ¿Cómo? nos quedamos pasmados. O quizá respondemos los "clásico": "Termina tus tareas, ponte al día, estudia". Pero, ¿será suficiente?

Dentro de mi labor de docente siempre me preocupó que mis estudiantes fueran puntuales en todo momento. Fiel a ello, el año pasado tuve un grupo de estudiantes a cargo. Después de mucho tiempo, tenía tiempo para organizar algunas acciones en favor de ellos...

Rápidamente noté que cuando llegaba a primera hora al aula solo habían dos o tres estudiantes. Siempre los mismos. El resto iba llegando de a pocos. Pero, más del 40% llegaba cuando las clases habían empezado. Decidí hacer algo al respecto.

Lo primero que hice fue requerir un reporte de "Tardanzas y asistencias". Con toda la calma del mundo tabule los datos y los convertí en gráficos de cantidad de tardanzas y faltas de cada estudiante del aula. Y al ver los resultados observé que solo dos no tenían ni faltas ni tardanzas. ¿Quiénes eran? Óscar y Rodrigo. Hubiera sido un hecho más. Pero, ellos eran los "primeros alumnos del aula". Seguí viendo, y justo los estudiantes que tenían más tardanzas y faltas eran los que tenían un menor rendimiento en las áreas. ¿Descubrí algo nuevo? No creo. Cuando comenté esto algunos se admiraron, otros me dijeron "Sí, sí. De hecho. ¿Para qué sirve?"

Sirve de mucho. Ahora sé que existe una relación directa entre la organización del tiempo y el rendimiento escolar. No lo sé como un criterio "obvio". Lo sé con datos registrados y formales.

Ahora cuando le tengo que decir a un estudiante que "mejore en sus notas" le digo que tiene que organizar su tiempo. Y sobre ello trabajamos. 

¿Podré hacer una tesis de este tema? 

Carlos Pacahuala

Aprendo

Con este nuevo post quiero dar inicio, o reinicio, a mi blog. Gracias desde ya por sus comentarios. Ayudarán mucho en las pretensiones de cada artículo, que me enseñen.