Es cierto que los contenidos de las películas son ficción. Pero sin realidad no habría ficción. ¿Qué realidad de Arthur llamó mi atención? ¿Su locura?, ¿sus asesinatos?, ¿su declarada actitud "apolítica"? No. Lo que atrajo mi interés fue la actitud de madre putativa.
He tenido el privilegio de crecer con clarísima conciencia que mi madre me protegía, me sostenía, me lanzaba hacía adelante, me amaba, me gustaba estar en casa. Con ella aprendí de manera muy práctica y sumamente didáctica que palabras como ataraxia, cinismo, parquedad o pusilanimidad jamás estarían en mi vida.
A diario veo con asombro como mi esposa se entrega por nuestra hija. Desde ahora sé como será cuando sea más grande. Y estoy tranquilo con ello.
No he necesitado ningún libro para darme cuenta como son las mamás con sus hijos y advertir que ellas nunca dejan de dar vida. Somos lo que ellas han querido que seamos.
Pero ¿cómo era la madre de Arthur? Era una loca muda. Ella no concibió un psicópata, su silencio sí. Él se rebeló ante eso y la destruye, no por la mentira de su origen, sí por su silencio voluntario que le arruinó la vida. Cuando una madre calla en mundo se vuelve más inhumano, mas ruin. Lo humano es que una madre nunca deje de hablar con sus palabras, con sus miradas, con sus gestos, con sus pausas, sus esperas, con su cariño. Podemos correr el riesgo de concluir que la sociedad fue la que generó al Guasón. No. La que generó al psicópata fue el silencio materno.
¿Todo esto ayuda a educar? Sí. ¿Podemos pensar que una madre nunca advierte lo que le pasa a su hijo? Háganle está pregunta a cualquier adolescente. Ya verán la respuesta.
Esta semana les lancé ese cuestionamiento a mis estudiantes cuando debatían sobre la obra "Paco Yunque". La mamá de Paco nunca hizo nada para defender a su hijo ¿nunca se dio cuenta?, ¿no lo hizo por qué era muy humilde?, ¿humildad es sinónimo de cobardía?, ¿el silencio de la madre se justificaba?
¿El silencio de una madre, sea cuerda u orate, pobre o rica, humilde o soberbia, tiene justificación?
He visto como cuando alguna mamá calla hace que su hijo viva la vida como una ficción, como una fantasía, para escapar del mundo, de su madre porque para un hijo ella es su mundo, con ella vino al mundo.
Un hijo no puede soportar que una madre calle, eso le duele, traspasa, vuelve loco. Esto es una realidad, no ficción.
Carlos Pacahuala Montenegro.
viernes, 18 de octubre de 2019
viernes, 11 de octubre de 2019
"El Guasón" ¿ayuda a educar?
Al ser concebidos nuestra primera experiencia esta relacionada con nuestra madre. Esa experiencia original sobre la que no ejercemos dominio marcará toda nuestra historia, así le pasará a Arthur.
¿Existe en nuestra persona otros aspectos o condiciones sobre los que tampoco podemos hacer nada? ¿Somos producto de la sociedad? ¿la sociedad nos arrincona y nos lanza a ser presa de nuestras propias anomalías? ¿Terminamos disculpando la brutalidad contra la sociedad por que quien la comete fue víctima primero de esa sociedad?
¿Existe en nuestra persona otros aspectos o condiciones sobre los que tampoco podemos hacer nada? ¿Somos producto de la sociedad? ¿la sociedad nos arrincona y nos lanza a ser presa de nuestras propias anomalías? ¿Terminamos disculpando la brutalidad contra la sociedad por que quien la comete fue víctima primero de esa sociedad?
En toda la película "El Guasón" se desarrolla una tensión entre la persona y su entorno, este es una parte de su valor educativo. Un adolescente, y algunos que hace mucho dejaron de serlo, buscan su lugar en la sociedad, quieren ser vistos, quieren ser tomados en cuenta. Por ello su constante temeridad, su rebeldía, su negación a toda su herencia y su crítica a todo lo que lo define. En nuestros estudiantes también se desarrolla esa "tensión". Por ello, proponerles el análisis de la figura del Guasón les será atractivo y conforme se le analice polarizará al grupos, surgirán los extremos, como en Gótica.
No podemos perder de vista el la mirada humana al personaje: es un enfermo mental con medicación. ¿Es consciente de sus actos una persona con esa condición? No. ¿Podemos hacer responsable de sus actos a un demente? No. ¿Las personas que alaban, siguen, avalan, imitan y vuelven líder a un demente están procediendo con "normalidad"? No. El demente no tiene culpa de su enfermedad, la masa estupidizada, enceguecida y amparada en el anonimato es culpable, su locura voluntaria es reprochable. A lo largo de la historia los más grandes genocidas han tenido el soporte del voto de las masas. ¿Y no hay mirada humana para las masas? Lamentablemente la historia con su silencio ha disculpado siempre el actuar de las gentes, eso es inhumano. Lo humano es juzgar: el imperio de las mayorías siempre nos han destruido, su dictadura siempre nos han deshumanizado. Espero nunca ser parte de ese grupo y esto es algo que si puedo decidir. La sociedad nunca hará de mi lo que no quiero por más que sean "MÁS", así su brutalidad sea descomunal. La justificación de la dialéctica nunca avalará el mal.
Lee este artículo después de ver el film. Estoy seguro que me entenderás mucho mejor
Carlos Pacahuala
lunes, 7 de octubre de 2019
"La invención de la soledad" de Paul Auster ¿Ayuda a educar?

"La invención de la soledad", en su primera parte, generó en mi diversas emociones aún palpitantes en mi corazón. Emociones que han surgido por sentirme identificado con el tipo del padre del protagonista. Identificación que quiero alejar, que quiero vencer, desafortunadamente a veces pierdo. Y no pierdo sólo. Como en toda lucha llevamos a la victoria a quienes tenemos a nuestro lado o las arrastramos a la caída, a la derrota. Mi gran lección es que yo no quiero ser ausente como padre. Contra ese gran miedo lucho a cada instante. A veces no sé como ganar esa batalla pero de verdad que hago el intento.
Lo bueno es que cada día se puede volver a empezar. Retomar mis manos partidas y mi alma oscurecida y lanzarme otra vez, vencer o perder, una dinámica que tendrá un día su fin: el día de la victoria final. Porque aunque salga más veces vencido que victorioso no dependerá de ello el resultado final, dependerá de la valoración de aquellas por los que luché. Ellas juzgarán si valió la pena.
De la segunda parte de la obra de Auster puedo entender algo muy sencillo "nuestros hijos nos salvan". Y eso es verdad, mi hija me salva cada día: de mi, de los problemas.
De esta parte de la novela es de donde pueden salir los más grandes recursos para educar. El autor hace un gran despliegue cultural que me resultó un reto seguir, no pude evitar googlear en varias ocasiones para entenderlo, para seguirlo. Aquí está lo útil para la escuela. No solo por la cantidad de la información sino por como toda la cultura humana, sea el tiempo que sea, venga de quien venga, nos interpela, nos lee, nos descubre, nos salva.
Esta obra de Auster, a mi juicio, habla de la ausencia y la presencia. Las ausencias, los silencios no condenan, son muerte. Las presencias son vida, nos salvan.
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