jueves, 10 de julio de 2008

La Canonización de San Josemaría Escrivá de Balaguer

No pretendo hacer una reseña biográfica de San Josemaría sino referirme específicamente al proceso que permitió su declaración como “Santo”, pues constantemente escucho por todos lados que el proceso de beatificación y canonización para San Josemaría fue sospechosamente rápido y cuasi secreto. Nada más alejado de la realidad, pues «Muy pocos saben que « [...] La apertura del proceso de beatificación de San Josemaría fue solicitada al Papa por más de un tercio del Episcopado mundial. Para ser exactos, firmaron y mandaron a Roma su “súplica” 69 cardenales, 241 arzobispos y 987 obispos. A ellos se unieron más de cincuenta superiores generales [...] casi ochenta mil relatos de “favores”, “gracias”, “prodigios” que habrían sido [...] por [...] Escrivá de Balaguer [...] una avalancha sin precedentes en los anales católicos» (2)
El interés de la Iglesia por mostrar modelos de santidad cercanos en el tiempo se ha evidenciado en los últimos tiempos como veremos a continuación «En lo que se refiere a la apertura de la Causa: la Iglesia dio la dispensa de los 5 años a la Causa del Padre Pío, ya que se pidió la apertura 13 meses después de muerto; y se abrió el proceso de la Madre Teresa de Calcuta sólo 22 meses después de muerta. La Causa de Juan Pablo II, que falleció el 19 de abril de 2005 y se abrió el 28 de junio de ese mismo año superó en rapidez a todas por la excepcionalidad de su figura.
Otras Causas han ido mucho más rápidas que la de san Josemaría en lo que se refiere a la primera parte del proceso. Por ejemplo: el proceso de Teresa de Calcuta sólo duró dos años; el del gitano Pelé, seis meses; el de Carlos Manuel Rodríguez, el primer beato de Portugal, duró 9 años: durante ese tiempo se hizo el proceso y se beatificó.
Y otras muchas Causas han ido más rápidas que la de Escrivá en el tiempo entre beatificación y canonización: santa Josefina Bakhita -que fue beatificada el mismo día que Escrivá- fue canonizada 8 años después: el mismo tiempo que transcurrió entre la beatificación y canonización de Sancho de Guerra.
Hay santos que han sido canonizados en un periodo muy breve, tras su beatificación: por ejemplo, san Lorenzo Ruiz y compañeros, san Alberto Chmielowski y Santa Teresa de los Andes fueron canonizados seis años después de su beatificación. Esto no ha supuesto ninguna novedad: santa Teresita fue canonizada a los dos años tras su beatificación; santa María Goretti y san Pío X a los tres años; santo Domingo Savio, a los cuatro; y san Juan Bosco a los cinco.
No pretendo hacer una reseña biográfica de San Josemaría sino referirme específicamente al proceso que permitió su declaración como “Santo”, pues constantemente escucho por todos lados, dentro y fuera de la UCSS, que el proceso de beatificación y canonización para San Josemaría fue sospechosamente rápido y cuasi secreto. Nada más alejado de la realidad, pues «Muy pocos saben que « [...] La apertura del proceso de beatificación de San Josemaría fue solicitada al Papa por más de un tercio del Episcopado mundial. Para ser exactos, firmaron y mandaron a Roma su “súplica” 69 cardenales, 241 arzobispos y 987 obispos. A ellos se unieron más de cincuenta superiores generales [...] casi ochenta mil relatos de “favores”, “gracias”, “prodigios” que habrían sido [...] por [...] Escrivá de Balaguer [...] una avalancha sin precedentes en los anales católicos» (2)
El interés de la Iglesia por mostrar modelos de santidad cercanos en el tiempo se ha evidenciado en los últimos tiempos como veremos a continuación «En lo que se refiere a la apertura de la Causa: la Iglesia dio la dispensa de los 5 años a la Causa del Padre Pío, ya que se pidió la apertura 13 meses después de muerto; y se abrió el proceso de la Madre Teresa de Calcuta sólo 22 meses después de muerta. La Causa de Juan Pablo II, que falleció el 19 de abril de 2005 y se abrió el 28 de junio de ese mismo año superó en rapidez a todas por la excepcionalidad de su figura. Otras Causas han ido mucho más rápidas que la de san Josemaría en lo que se refiere a la primera parte del proceso. Por ejemplo: el proceso de Teresa de Calcuta sólo duró dos años; el del gitano Pelé, seis meses; el de Carlos Manuel Rodríguez, el primer beato de Portugal, duró 9 años: durante ese tiempo se hizo el proceso y se beatificó. Y otras muchas Causas han ido más rápidas que la de Escrivá en el tiempo entre beatificación y canonización: santa Josefina Bakhita -que fue beatificada el mismo día que Escrivá- fue canonizada 8 años después: el mismo tiempo que transcurrió entre la beatificación y canonización de Sancho de Guerra. Hay santos que han sido canonizados en un periodo muy breve, tras su beatificación: por ejemplo, san Lorenzo Ruiz y compañeros, san Alberto Chmielowski y Santa Teresa de los Andes fueron canonizados seis años después de su beatificación. Esto no ha supuesto ninguna novedad: santa Teresita fue canonizada a los dos años tras su beatificación; santa María Goretti y san Pío X a los tres años; santo Domingo Savio, a los cuatro; y san Juan Bosco a los cinco. El fundador del Opus Dei falleció en 1975, fue beatificado en 1992 y canonizado diez años después, en el 2002» (3)
Como hemos visto la rapidez del proceso de canonización de San Josemaría no tiene nada de sospechoso. Las sospechas infundadas generan odio y desconfianza. La actitud más justa y prudente para hacer un juicio libre de prejuicios sobre el otro, es ir a su encuentro, es conocerle, pues solo «Se deja de odiar cuando se deja de ignorar» (4). Además, sospechar de un proceso de canonización es dudar sobre la legitimidad de la canonización, y eso es poner en tela de juicio la autoridad y el dogma de la infalibilidad Papal.
1 www.es.josemariaescriva.info 14-06-08 2 Messori, Vittorio, Opus Dei, Una investigación, Sudamericana, Buenos Aires, 2002, Pág. 51 3 www.conelpapa.com, 15-10-2007 4 Tertuliano, Ad Naciones, 1, 1

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