En estos últimos días se viene dessarrollando las Olimpiadas en la ciudad de Beijing en China.
Afortunadamente he podido seguir varias transmisiones en directo durante varias madrugadas. Esto ha permitido que observe detalles que quizá no se pueden ver en una transmisión en diferido en la que se edita solo lo que le interesa a las grandes masas consumidoras.
Muy grata ha sido mi sorpresa al mirar que muchos de los competidores llevaban un crucifijo al pecho, algunos se atrevían a besar el crcifijo y otros se atrevían a hacerse una señal de la cruz antes de participar en sus respectivas pruebas físicas. Puede que este hecho se interprete desde diversas posturas, cada quien desde su ánimo y conciencia. Personalmente asumo estos sencillos hechos como actos de amor, es decir que esos atletas competían en nombre de Dios, al margen de los resultados.
Puede decirse entonces que JESUCRISTO ESTUVO PRESENTE EN BEIJING 2008.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias