sábado, 1 de noviembre de 2008

Misa bien celebrada provoca conversiones y vocaciones

El día de ayer en una conversación de a pie con dos señoras de la parroquia a la que pertenezco hablamos sobre como las conversiones al catolicismo de algunas personas tienen como prinicipal referente la celebración de los sacramentos.

Entre tantas palabras el Espíritu Santo puso en mi boca las siguientes palabras: "La liturgia bien celebrada suscita conversiones y vocaciones"

Lamentablemente nos dabamos cuenta que muy pocos sacerdotes en esta Arquidiocesis celebran la Misa con decoro, amor, reverencia, pulcritud, belleza y piedad.
¡Esta es la razón por la que a veces la gente deja de ir a Misa!, afirmé.

Ninguno de nosotros se resiste a una bella pintura, nos impacta tanto que nos detemos a comotemplar cada detalle. Si nos remite a algo más profundo hasta le ponemos en la pantalla del movil y del computador. Si la Misa se celebrara con amor y belleza de seguro que nadie quisiera dejar de ir.

Entiendo que lo que escribo podría considerarse que el valor de la Misa es subjetiva, pero no quiero decir eso. Lo que si quiero decir es que en la Misa están dos sujetos: Dios y el hombre.

Dios se hizo carne, para que nuestros sentidos lo puedan percibir. Entonces, que la celebración litúrgica dominical catequice los sentidos, que volvamos a mirar a Dios vivo cada domingo.
Me hace falta rezar mucho por mis sacerdotes... Algunos de ellos son mis amigos
Carlos Pacahuala

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias